HOI AN

Despues del paso del Tifon y que la cosa se calmara, por fin pudimos coger el bus a Hoi An. Llegamos a Hoi An, buscamos hotel y de entrada nos querian clavar 25$ por la habitacion, pero al final pactamos 15$ (aqui tienes que regatear con todo). Nos fuimos a comer a un sitio muy mono y caro para lo que viene a ser en vietnam, pero estabamos cansados y no nos apetecia buscar mas. Nos pedimos dos menus y una botella de vino. Despues de comer, nos tiramos 15 minutos esperando el postre y nada... Le preguntamos a la camarera, se hace la longuis y nos viene con la carta de postres. Le digo que lo que queremos es el postre que viene en el menu, nos dice "Oh!, sorry, sorry!!!" y nos trae los postres que tocaban... Acabamos de comer, pedimos la cuenta y nos quieren cobrar 170.000 dongs por el vino que marcaba 40.000 dongs. Nos quejamos y nos dicen que los 40.000 es la copa y por la botella son 170.000. Nosotros ya le habiamos preguntado a la camarera antes de pedir la botella y nos habia dicho que eran 40.000; asi que les decimos que ni hablar y se retiran unos metros a dialogar entre ellos... Nosotros ya dispuestos a montarles un pollo o en el peor de los casos a arramcarles la cabeza... Pero al final dicen que ok, que son 40.000... Estos no saben que la picaresca la inventamos los espanyoles!!! Despues de los primeros percances, el resto de nuestra estancia en Hoi An ha ido muy bien!. Al dia siguiente alquilamos una moto para ir a visitar las Montanyas de Marmol. Se trata de cinco montanyas que simbolizan los cinco elementos naturales: agua, madera, fuego, metal y tierra. Tienen pagodas en sus cimas, bonitos templos y grutas en su interior, de donde sacaban el marmol, llenas de budas. Realmente asombrosas. Desde las cimas hay unas bonitas vistas a las aldeas de alrededor y a la playa de China. Si bien el tiempo no acompanyaba, decidimos ir a la aventura en busca de My Son. En la Lonely Planet dice que esta muy bien indicado y que es facil llegar... ja, ja y ja!... No hay ni una punyetera indicacion. Preguntamos como unas veinte veces, pero al final con nuestra orientacion y la amabilidad de algunos vietnamitas, logramos llegar. Se trata de las primeras ruinas de la civilizacion Cham. Datan de los siglos IV al XII, el periodo mas largo de desarrollo de cualquier enclave monumental del sureste asiatico. Estan en un frondoso valle rodeado de jungla a los pies de unas montanyas. Valio la pena el viaje hasta alli! Realmente, lo bueno de moverse por Vietnam en moto es que captas la esencia del pais. Su cultura, sus costumbres, su forma de vivir... Atravesabamos aldeas, pueblos y campos con cultivos y rebanyos de todo tipo. Es imposible plasmarlo en unas lineas o en fotos. Hay que vivirlo. Al hacer el recorrido en moto pudimos observar tambien los efectos devastadores del tifon. En las carreteras secundarias y, sobretodo, en la que iba para My Son, habia destrozos en las casas, arboles caidos en medio de la carretera, postes de electricidad volcados... Y la gente trabajando para retornar lo antes posible a la normalidad. Al dia siguiente, aunque llovia, fuimos para la playa paseando. Las lluvias aqui son frecuentes por el clima tropical; y mas despues de un tifon, pero la experiencia que tenemos de estos dias es que lo mismo te llueve que te sale el sol... Y asi fue; casi nos quemamos y todo en la playa. Habia muchisimas olas y la mitad de las palmeras arrancadas. Estabamos practicamente solos. Con olas y todo Juan se banyo... y a mi me comio una ola vestida y todo cuando intentaba hacer una rueda mojandome las manitas (hay reportaje fotografico del momento...lo anyadiremos cuando podamos). En breve nos vamos a buscar el autobus que nos llevara a nuestro proximo destino: Nha Trang.